Además de su patrimonio histórico, es igualmente destacable su patrimonio natural, por sus paisajes y sus términos ecológicos.

 

En poco espacio, podemos pasar de grandes masas de agua como el pantano de Valdecañas, a frondosas zonas de monte bajo como el Sierro, sin olvidar la espectacular Dehesa Boyal en las riberas del pantano o la finca de La Jarilla.

 

Las torres y terrazas del castillo, así como el mirador de la ermita ofrecen bellas panorámicas de todo esto.

 

En definitiva, nuestro patrimonio cultural presenta excelentes condiciones para la práctica de todo tipo de actividades de Ocio y Tiempo Libre, o simplemente pasar un día agradable en alguno de los merenderos de los que dispone el municipio.

 

      -         Ruta 1: Camino de la Feria – Dehesa Boyal:

      Partimos del convento de santa Ana o “La Henera” y tomamos el camino que se desvía hacia la derecha, el llamado “camino de la Feria”, laguna a la que llegaremos aproximadamente a medio Kilómetro y que bordearemos por su lado derecho para llegar a la entrada de la dehesa.

Continuamos por el sendero hasta los canchos de La Calleja, a partir de los cuales comienza una suave pendiente que constituye la ribera del pantano, salpicado de encinas, alcornoques, canchales y arroyos.

En esta zona hallamos un rico ecosistema de importante biodiversidad. Destaca la enorme variedad de aves, con numerosas especies entre las que encontramos:

-         El Rabilargo: de tonos azulados y capirote negro. Suele criar en pequeñas colonias y es muy bullicioso, sobre todo ante la presencia de depredadores.

-         La Abubilla: a primeros de Marzo comienza a emparejarse y a buscar huecos en paredes y árboles para criar a sus polluelos.

-         Los Abejarucos: llegan en Abril, llenando los campos de color y de trinos característicos.

-         El Alcaudón: caza insectos y roedores entre los pastizales de la Dehesa, a los que empala en pinchos para así despedazarlos más fácilmente.

-         Otras aves comunes son: la tórtola, la paloma torcaz, el mirlo, el estornino y el cuco.

-         Entre las rapaces, el milano negro está muy ligado al embalse, alimentándose de sus abundantes peces.

-         El águila culebrera aprovecha la gran cantidad de reptiles que habitan en los berrocales de la dehesa.

-         También hay que destacar la presencia casi constante de las cigüeñas.

-         En los últimos años se ha asistido a una colonización por parte de un ave marítima, que ha encontrado en los peces del embalse una fácil fuente de alimento: el Cormorán, del que se da en Valdecañas la mayor concentración invernal de España, con más de 2000 ejemplares.

-         En cuanto a los mamíferos cabe destacar la presencia abundante del zorro y la liebre, siendo más escasa, pero existente la jineta, el tejón, la comadreja y el erizo.

-         La fauna del pantano está compuesta principalmente por Barbos, Carpas, Bogas y otras espacies de reciente introducción como el Blas Bash.

-         Ruta 2: Camino del Sierro:

Partimos del rollo o picota en la Plaza de España y tomamos la carretera de Valdecañas. A unos dos Kilómetros, tras dejar a la izquierda la piscina municipal, llegamos a una rotonda de la que parte una pista de tierra que seguiremos para irnos adentrando en el Sierro, dejando a mano izquierda la Dehesa. Podemos ir apreciando la transición del paisaje de Dehesa al de matorral de monte y percibir el intenso aroma de sus abundantes jarales.

 

Aproximadamente a dos Km, tras atravesar un pequeño valle, llegamos a las ruinas de un antiguo poblado que habitaron los trabajadores que construyeron la presa. En este punto el camino se bifurca:

-         A la izquierda: por aquí bajamos a la ribera del pantano, rodeados de una espesa vegetación, donde se contemplan hermosas vistas. Antes de llegar a esta ribera encontramos a la derecha un sendero que lleva a una explanada limitada por espectaculares cortados de pizarra.

-         A la derecha, en 2 km. Llegamos a  un punto donde el camino empieza a bajar y desde donde se contempla el río Tajo aguas debajo de la Presa, así como el poblado, hoy deshabitado, al que se accede cruzando un puente sobre el río. Llegados a este punto podemos elegir de nuevo dos caminos: por un lado podemos atravesar el poblado y tomar una carretera que nos conducirá por la ladera de la sierra a Mesas de Ibor; mientras que si tomamos la carretera que se desvía a la derecha, antes de entrar al poblado, llegaremos a Valdecañas de Tajo.

A lo largo de este recorrido podemos deleitarnos ante la vista de Buitres negros y leonados, alimoches, gavilanes, águilas culebreras, cernícalos, vencejos y golondrinas

Además, el espeso matorral otorga refugio a numerosos mamíferos como ciervos, jabalíes, corzos, zorros, tejones, jinetas y comadrejas, estando constatada la presencia del lince.

-         Ruta 3: Camino del Convento y la Ermita:

Aproximadamente a medio camino entre Belvís y Las Casas tomamos un camino de tierra. A unos 500 m. encontramos una zona de merenderos, y siguiendo el camino recto, a unos 100 m. lo abandonaremos para tomar un camino empedrado a la derecha que sube hasta la Ermita del Berrocal. En este punto existe un mirador desde donde podemos contemplar una panorámica de gran belleza: el embalse, el sierro, la Dehesa; el Castillo...

Bajando por las escaleras del mirador, podemos adentrarnos en la dehesa y la ribera del pantano o bien tomar otro camino empedrado que nos conducirá al Convento de Franciscanos. Desde aquí, otro camino de piedra nos devolverá de nuevo a la zona de merenderos, aunque, si así lo preferimos, desde el convento, en línea recta por el sendero que pasa delante del convento, podemos llegar a la laguna de la feria.

-         Ruta 4: La Jarilla:

Si en el punto en el que tomábamos el camino de piedra para subir a la Ermita continuamos en línea recta, llegaremos a La Finca de La Jarilla en poco tiempo. No obstante, el modo más habitual de acceder a esta bella finca se realiza por la calleja situada junto a la cruz de los caídos. Atravesando esta extensa y hermosa finca, tras cruzar numerosas praderas, llegamos a una zona donde el pantano se estrecha formando una manga conocida como “Los Riberos”. Es una zona con numerosos canchales graníticos y exuberante vegetación, principalmente de arbusto y matorral. En esta finca, de propiedad privada, existe actualmente una importante labor ganadera de vacuno. Junto al ganado encontramos liebres, jabalíes, perdices... etc.

No es difícil ver zambullirse en el agua al mirlo acuático y al martín pescador, o sestear en las orillas a los abundantes galápagos, así como a la cigüeña negra.

En sus bosques de rivera encontramos oropéndolas, mirlos, lavanderas, pájaros carpinteros y otras muchas aves.

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